domingo, 8 de noviembre de 2009

ME FALLO WINGURU




Los amigos de la plata se hicieron presentes a las 8 en punto como habíamos quedado luego de acomodar las pilchas en el bote partimos hacia la costa.
El mar estaba en su máxima marea y presentaba olas muy respetables con un viento de tierra que no se hacia sentir para calmarlas, deliberamos con Juan el marinero de esta salida, cada cuanto se daban las calmas y por donde entrarle sin que el orillazo nos sorprenda.
Después de aguantar casi mas de media hora, encontramos el hueco y la entrada fue exitosa.
Entre los amigos que me acompañaban se encontraba Sergio, Carlos y Oscar que ya tiene muchas jornadas de pesca encima, en mi embarcación, todos oriundos de la Plata.
Pusimos rumbo sur, navegamos casi treinta minutos y el mar estaba esplendido. Luego de dos o tres intentos para anclar en la piedra que buscamos comenzamos a pescar como a las 10.30 de la mañana.
Oscar nos sorprendió con un primer pique de un hermoso Cazón de unos 17 Km. y comenzaron los Meros grandes y los Besugos que pocas veces se ven de ese tamaño, la jornada era esplendida hasta que sobre las 12 del mediodía sentimos un viento sur que iba en aumento y girando hacia el este, por supuesto que el pronostico nos decía que íbamos a tener un viento del oeste durante toda la jornada, esto no ocurrió; el párate del pique se produjo cuando el viento se afirmo a mas de 25km por hora desde el este y luego de una picada liviana que nos calmo el apetito decidimos volver hacia la costa para hacer un intento de una pesca variada mediana. Pero el viento empezó a soplar a mas de 30 Km. del este con olas que rompían y nos dificulto bastante llegar a tierra, la navegación se hizo difícil y el intento con las pescadillas lo dejamos para otra oportunidad.
Ya en tierra observábamos con cautela lo bravo que se había puesto el mar que era impensado estar pescando en estas condiciones.
A veces tenemos que descartar la tecnología satelital que nos pronostica el tiempo y utilizar la intuición y la experiencia de un viento que se empezó a hacer sentir y sabíamos como iba a terminar, haber dejado de pescar una hora antes nos hubiera ayudado a disfrutar de la salida en su totalidad
José