En este día cuando me levante por la mañana y salí caminando para lo de José me sorprendió ver el pasto blanco de tremenda helada que habia caído. Respire hondo y me mentalice de que no hiba a sentir el frío.
Ya en la casa de José, me encontré con Javier y su hermano Marcelo junto a Daniel que se estaban abrigando para emprender una nueva aventura marítima.
A las 9 am ya estábamos en la playa con unas olas ni altas, ni bajas; encaramos el mar. Tuvimos una entrada perfecta. Javier tratando de llegar a la proa arrastrandose por el piso del bote, su hermano Marcelo pasándole por arriba y llegando a la proa a tiempo y el viejo Daniel con serias complicaciones para subir al bote; pero en fin todos estaban a bordo a su debido tiempo, con unas excelentes maniobras de José entre las olas, ya estábamos fuera de la rompiente.
Navegamos hacia el sur durante unas 2 hs. el mar estaba bastante bravo pero los muchachos de Ayacucho demostraron ser unos excelentes jinetes para cabalgar las olas, en cada subida y bajada abrupta del bote se escuchaba el gritito de Daniel...
Llegamos al punto de pesca, bajamos el ancla y cuando el bote se ancleo notamos que de repente el mismo se soltó, el cabo (soga para sujetar el ancla) estaba flotando, muy mala noticia.... Nos dimos cuenta que habíamos perdido el ancla en el fondo del mar. Tratamos de hacer una pesca de garete, pero este tipo de pesca se puede realizar con éxito solo con un mar planchado, cosa que en el día de hoy no pasaba, así y todo Daniel pescando al garete clavo un salmoncito.
José prendió el motor y fuimos a buscar algun bote amigo dentro del mar que nos pueda prestar un ancla. A unos 10 km de donde habíamos salido divisamos una gran bandera y un bote; nos acercamos hasta allí y era el bote del Loco Mosqui, que con muy buena onda y camaradería nos presto un ancla.
Anclamos nuevamente y realizamos una interesante pesca variada en la cual se destaca una captura de unos 70 ejemplares de BESUGO, pequeños SALMONES, MERO, Marcelo clavo un lindo CAZÓN y Javier un LENGUADO (a mi gusto el pescado más sabroso para degustar) entre otros.
Almorzamos cuando Javier dijo------- Tengo mucho hambre, si no como algo me descompongo. Llego la picada vinito de por medio con lechoncito incluido.
A las 17 hs. estábamos en tierra.
Desde Mar del Sud le mando un gran saludo a LOS TRES MOSQUETEROS AMIGOS Javier, Marcelo y Daniel.
Como si esto fuera poco además del pescado Javier volvió con un nuevo amigo a Ayacucho, un hermoso ovejero alemán que encontramos en el camino.
Muchísimas gracias nuevamente a mis tres amigos y compañeros de pesca Javier, Marcelo y Daniel.
Damián y José
